nueva ciudad(II parrte)

-sí, papá- dijo Rut resignada e intentando parecer convincente. -Bueno…-continuo papá –…Isaac a ti te quiero ver totalmente concentrado en estudiar, que la selectividad esta a la vuelta de la esquina…-Isaac tenia dieciocho años y tenía pensado hacer derecho pero como papa no había conseguido que se alistara en la escuela de pilotos-… O sino ya te puedes despedir de que venga Ester este fin de semana-papá le dio un par de palmaditas en la espalda, a su vez Isaac resoplo sin que nos diésemos cuenta.
Mamá alzo la voz y en un tono mucho más alegre dijo- Tenemos una gran noticia que daros…-cogió de la mano a papá indicando que él era el protagonista de la gran noticia-… ¡No nos mudaremos más! A vuestro padre lo han hecho fijo en la ruta desde Valencia a Escocia- todos comenzamos a saltar y gritar tras quince años de mudanzas y casa nuevas por fin íbamos poder permanecer en un lugar fijo, o por lo menos por el momento. Cuando se me paso el entusiasmo caí en que estaba en una nueva ciudad y no conocía a nadie, que me solía costar bastante hacer amigos hasta que cogía confianza, todo contrario que a Rut ella era muy extrovertida y solía conocer a alguien el primer día, en Córdoba tenía ya amigos, que se que serán para siempre, y aunque éramos un grupo algo reducido no había apenas secretos entre nosotros. A la mañana siguiente estaba muy nerviosa y tenía demasiados interrogantes en mi cabeza, ¿Cómo sería la gente? ¿Me aceptarían rápido? ¿Les parecería un bicho raro?, debido a mi nerviosismo no tenía ni idea de que ponerme por lo que le pedía ayuda a Rut, ella siempre estaba dispuesta a ayudarme y más si se trataba de temas de ropa o chicos, me prestó unas sabrinas y me puse lo primero que encontró en el armario algo cómodo y a la vez mono para el primer día, una vez vestidas fuimos al baño, allí nos pusimos un poco de colorete en las mejillas y algo de rímel en las pestañas, debíamos de estar monas el primer día de instituto.Después de oír gritar a mamá para que Telmo se sentase a desayunar, nos dirigimos a la cocina para tomar el desayuno, algo rápido ya que llegábamos tarde para coger el autobús. Tras esperar unos minutos vimos aparecer el autobús escolar, al subir sentí como todos dejaban lo que hacían y se giraban a mirarnos, comenzaron a cuchichear, Rut y yo no hicimos mucho caso porque ya estábamos acostumbradas, donde vimos un hueco nos sentamos, no tardemos mucho en llegar al instituto que era enorme, me quede con la boca abierta casi sin darme cuenta de lo impresionada que estaba, Rut tuvo que pellizcarme para que despertase de mi ensoñación.-Cora ¿Estás bien? – la oí decir.-Sí, solo algo impresionada- afirme, todavía con la boca medio abierta.




CONTINUARA.....
Bueno aquí continúo con mi historia
y a ver si os gusta como continua xaooo bsss......